No culpes al espejo

La inteligencia artificial como reflejo y brújula de nuestra sociedad

Autor de la columna

Los drones de vigilancia en Tijuana son un microcosmos de nuestra encrucijada con la inteligencia artificial (IA). A diferencia de los debates en EE. UU., en México la tecnología avanza sin escrutinio ciudadano, escudada en la opacidad. No es una ironía, es un espejo. La IA no es un ente futurista, sino un reflejo implacable de lo que ya somos: una sociedad con desigualdades, sesgos y vacíos institucionales.

El algoritmo de nuestros silencios

Consideremos los algoritmos para predecir violencia familiar. Si se basan en datos sesgados, no inventarán la injusticia: la automatizarán. Modelos opacos, sin auditorías externas, corren el riesgo de reforzar estigmas y crear profecías autocumplidas que marginan a los más vulnerables.

“El riesgo no es que las máquinas piensen, sino que nosotros dejemos de hacerlo.”

Democracia en la burbuja algorítmica

En la política, la IA ya no apela a lo colectivo, sino que microsegmenta votantes con mensajes diseñados para explotar sus emociones. No creó la polarización, pero la acelera de forma invisible, fragmentando el debate público en burbujas privadas e incontrastables.

De la exclusión a la acción

El espejo de la IA también muestra la fractura digital de México, donde una tecnología alimentada con datos urbanos ignora al México rural, reforzando exclusiones. Lo más inquietante es nuestra respuesta fragmentada. Pese a múltiples iniciativas en el Congreso durante 2025, un consenso para una ley federal integral parece lejano. El reto ya no es la apatía, sino la dificultad para unificar una visión-país.

El futuro es una decisión, no un destino

La pregunta no es si queremos IA, sino qué sociedad construiremos con ella. La solución no es culpar a la herramienta, sino asumir la responsabilidad de usarla como brújula, no solo como espejo. Debemos diseñar políticas públicas éticas y transparentes, porque seremos nosotros —con nuestras decisiones o nuestra inacción— quienes dictemos el futuro.